Esta es, oficialmente, la última actualización que voy a hacer desde Hungría en este mi “diario de abordo”, que ahora pasará a convertirse en un sencillo y simple blog donde postearé gilipolleces.
Ahora es tiempo de decir adiós, adiós a muchos momentos, personas y lugares que han pasado por este año. Momentos buenos, momentos no tan buenos, personas que me han marcado, otras que no tanto, lugares en los que he pasado muuuchos ratos, otros solo de pasada…pero todos han estado en este año, que quedará para el recuerdo.
Es difícil explicar como me siento, muy difícil. Pero lo que es muy fácil es decir que ha sido un año que no olvidaré nunca, no voy a caer en el tópico de decir que ha sido el mejor de mi vida, porque he tenido otros muchos momentos muy buenos en mi vida, pero si que ha sido especial.
Ahora toca volver a casa, pero en este post me gustaría agradecer a todos los que me han apoyado, todos los que han hecho posible esta aventura, bien con sus ánimos, bien con fondos económicos (con lo que dan de beca no da para vivir ni aquí en Hungría que es barato), o bien dejándome conocerlos. Ha sido todo un placer pasar este año aquí, conocer la gente que he conocido, y ver y vivir todo lo que he vivido, pero ya ha llegado el fín. No es un final tan triste como me esperaba. Ya no queda nadie a quien decir adiós, nadie de quien despedirse…todos han ido ya a casa. Pero si que hay gente en Almería a la que tengo ganas de ver, ganas de tomarme unas cervecillas, ganas de volver.
Aún así, aquí se quedan muchos recuerdos, y se queda una parte de mí, lo mismo que me llevo una parte de esta ciudad, de nombre impronunciable, de este país, de esta cultura, y de la gente de aquí, así como de gente de otros paises que han venido aquí, aunque hayan sido un tanto extraños.
Entretanto, me esperan mas de 72 horas entre que deje esta mi habitación y llegue a mi otra habitación a
Con esto me despido…see you soon in
Sziastok magyaroszag, I will miss you.
Escuchando: Si ya es mañana - Desechos
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