Última semana, último mes…

Y finalmente ya hemos llegado. Ahora es momento de empezar a preparar las cosas para la vuelta a casa, o mejor dicho, a planear las cosas para la “vuelta” que voy a dar para llegar a casa, jeje. No va a ser fácil, la verdad. Estoy empezando a disfrutar ahora de la vida aquí, estoy empezando a tener verdaderos progresos en cuanto al idioma (¿será porque he empezado a estudiar un poco?), y he empezado a sentir esta ciudad fría y húmeda como mi hogar. Es difícil de explicar, pero hay un momento algo difuso en el que una ciudad en la que comienzas a vivir, deja de ser extraña y ajena para hacerse un huequecito dentro de nosotros, y pasa a ser parte nuestra. Para mí ese momento no ha llegado, y sé que le falta poco, y también que posiblemente no llegue. Y con todo esto no quiere decir que no eche de menos mi ciudad, mi familia, mis amigos, etc; pero sé que os tengo ahí, algunos lo demuestran más que otros, pero al fin y al cabo sé que estáis y que estaréis; pero la gente que he conocido aquí, las experiencias que he vivido, las que me quedan por vivir…todo eso lo voy a perder; y lo sé porque no es la primera vez que voy a dejar un sitio…pero voy a tener que ir acostumbrándome, porque tampoco va a ser la última. Cada día estoy mas convencido de lo que quiero, cada día veo más claro lo que me gusta, y me he dado cuenta de que si realmente lo persigues, de una manera u otra (normalmente de aquella que no habías previsto) lo consigues. Así que señores, vayan preparándose, porque esto no ha sido más que otra parada en el camino, y pronto volveré a estar planeando ir a otra ciudad a la que intentar hacer mía.

Y ahora dejándonos de trascendentalismos, al final va a ser que es verdad eso de que aquí en Irlanda sale bastante caro eso de echar a un empleado, aún siendo temporal, y han decidido dejarme en mi antiguo departamento y mantenerlo trabajando una semana más con los turnos de mañana y tarde; solo por mí. También se baraja la opción de que mis supervisoras hayan intercedido con el gilip…digo…ejem…jefazo para que no me putee demasiado y me dejase la última semana; que también es posible puesto que les he caído en gracia y, según una compañera, las tengo comiendo de la mano… si es que soy un encanto, que se le va a hacer…jejeje.
Por lo tanto, esta va a ser mi última semana, con un turno un poco puteante, pero al que ya le he sacado varias maneras de aprovechar. Trabajaré de 16:00 a 24:00, por lo que por las mañanas puedo aprovechar para hacer unas comprillas, ir a clases de inglés por 3 euros cada, jejeje, y hacer todas las practicas que pueda para la universidad.